Un hábitat óptimo 

Con una extensión de aproximadamente 1000 Km2 y un relieve muy accidentado junto al mar, la Serra de Tramuntana contiene una peculiar característica geomorfológica, que incide en el desarrollo de una inusual y variopinta población nidificante de aves rapaces. Con todo ello, para los amantes de la naturaleza y en especial los de las aves, la Serra Central de Tramuntana se convierte en una especie de miranda, en donde observar las majestuosas rapaces mallorquinas, es todo un placer. 

Las salidas de avistamiento de aves en la Serra de Tramuntana son sinónimo de observación de rapaces

El buitre negro (Aegypius monachus) es el ave representativa de la sierra, ya que la colonia mallorquina es la última insular del mundo y además, es el ave más grande, con más envergadura alar de Europa (hasta 3m). En los distintos enclaves ZEPA (NATURA 2000) del municipio de Sóller y sus zonas limítrofes, se puede observar el buitre leonado (Gyps fulvus), el alimoche (Neophron percnopterus), el águila perdicera (Aquila fasciata), el águila pescadora (Pandion haliaetus), el águila calzada (Hieraetus pennatus), el halcón peregrino (Falco peregrinus), el cernícalo (Falco tinnunculus), el halcón de Eleonor (Falco eleonorae) y el milano real (Milvus milvus).

En las excursiones de avistamiento de aves en la Serra de Tramuntana, también se pueden observar aves marínas, pelágicas, sedentarias y migratorias

Sin olvidar las aves marinas tales como la gaviota mediterránea de Audouin (Larus audouinii), el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) o pelágicas como la endémica pardela Balear (Puffinus mauretanicus) o la pardela cenicienta (Calonectris diomedea). Así como una comunidad importante de pequeñas y medianas especies de aves, que se dejan ver durante todo el año (sedentarias). Pero también aquellas que nidifican en la sierra y regresan a sus cuarteles de invierno en el continente Africano. O las que finalmente, pasan el invierno en la isla lejos de su norte o centro de Europa natal, en donde regresan cada primavera. 

Sin duda, una bonita zona natural de la isla donde la avifauna de las Baleares, reúne aquí, a sus representantes más bravíos.